Esta vez, y por proximidad, organizó el evento Carmen, y pudimos ir cuatro familias con sus churembeles, que este año había uno más.
Ha sido un fin de semana genial. Hemos aprendido nuevas tecnologías algunos. Pon el Facebook, el Twitter (twister, según el Yooorch), y un blog en tu vida, por lo menos! Otros han aprendido como para David Villa ha sido su peor semana.. y hemos hecho más que terapia de grupo, con lo que eso une!
Los niños por su parte no han sido menos y se han hecho muy amigos. Elena y Laia han compartido cuarto y camas, no sin antes jugar hasta agotarse. Y los saltos que daban en la cama Laia e Ixeia! aunque Laia no consiguió llamar bien a Ixeia, que aún la llama Iexa. Lena, que está hecha toda una hermana mayor, se encontró con que de golpe tenía 4 primos nuevos. Jaime nos ha dejado alucinados con lo mayor que está y lo bien que come. Y Yago ha sido un santo.
¡¡Ya estamos pensando en la próxima quedada!!
Viernes, 19 de junio - Villafeliche
Un paseo por Villafeliche
Sábado, 20 de junio - Villafeliche, en el merendero
El sábado por la mañana, después de una larga noche.. que los niños se acostaron a las mil, y se despertaron unas cuantas veces... fuimos apareciendo por la cocina para desayunar.. después, nos llevamos todos los bartulos al merenderero del pueblo, para pasar allí la mañana y comer después.
En el parque, cada uno a su bola, pero muy entretenidos. Yago el más risueño de todos, se portó fenomenal todo el finde.
en el paellero...
El cocinero y el pinche, preparando la paella.
A Xaume le salió buenísima...
... y la disfrutamos casi sin hablar.
De sobremesa
Laia haciéndole trenzas a María, y Lena a su mamá.
Fernando e Ixeia
Los nenes, animando las calles del pueblo en la hora de la siesta.
Daroca
Daroca
Por la tarde, nos fuimos a dar una vuelta por Daroca, y subimos una buena cuesta con los carritos y los niños para ver un poco más de cerca la muralla.
La muralla, sí.
Descansando después de la subida.
Domingo 21 de Junio - Monasterio de Piedra
El domingo por la mañana nos levantamos como siempre, a la hora a la que quiseron los niños, unos a las siete y media, otros a las nueve, lo normal.. recogimos, pagamos, cargamos los coches y pusimos rumbo al Monasterio de Piedra. Y mereció la pena. Es un lugar precioso, en el que pudimos hacer estas y otras muchas fotos.
La familia Montañés-Moreno en la entrada del parque.. preparados para ver mucha agua.
0 comentarios