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CUATRO MESES

CUATRO MESES

Hoy cumples 4 meses, mi vida.

Mañana iremos al pediatra, y además de ponerte un montón de vacunas, te van a pesar y a medir, aunque no hace falta decir que estás grandota.

Has hecho muchos progresos desde el mes pasado.

Ya casi te tienes sentada, y te encanta, protestas muchísimo si te tumbamos tanto en brazos como en la hamaca, y hay que incorporarte para que puedas observarlo todo.

También empiezas a alargar los brazos para alcanzar lo que se te pone por delante, aunque todavía te cuesta un poco calcular las distancias y agarrarlo a la primera.

El chupete se ha convertido en un entretenimiento más, y lo giras, lo coges, lo muerdes y te lo pasas genial con él.

La mayoría de los días duermes desde las diez de la noche hasta las cinco o las seis de la mañana, lo que está muy bien, pero podría estar mejor si aguantaras hasta las ocho, así se nos irían estas ojeras a nosotros.

Menos mal que luego duermes hasta las ocho o las nueve, y luego hasta las once y media o doce. Después de comer también haces una buena siestecilla de cuatro a seis... vamos que cualquiera (menos mamá jejeje) diría que te pasas el día durmiendo!!.

Sigues tomando el pecho, gracias a mil y un "malabares" que hago para compaginar tus tomas y mi trabajo.

Sonríes una barbaridad, y estás para comerte. Sigues teniendo unos preciosos ojos entre azules y grises, que yo creo que a estas alturas son de un color, casi definitivo.

Sigues sin ponerte malita, y eso a pesar d eque tanto papá como yo hemos tenido unos resfriados de órdago las últimas semanas. ¡Estás hecha una machota!!

Coges objetos con las dos manos y te los pasas de una a otra mientras lo estudias y observas todo con mucho detenimiento.
Nos tiras del pelo si cae a tu alcance, y canturreas mucho, aunque todavía no dices sílabas , sino un divertido musiqueo.

Te llevas todo a la boca ya, y lo chupas, lo muerdes, lo observas, lo tocas....

Me buscas y sigues con la mirada y eres capaz hasta de girarte hasta encontrarme. También te fascina vernos reflejadas en el espejo, y sonríes mucho.

Saludas con brazos y piernas cuando nos acercamos. Y cuando tienes hambre y te tengo en brazos, te giras hasta encontrar el pecho a través incluso dela ropa. También cuando ya no quieres mas, empujas el pecho, te apartas y sonríes, ¡¡es genial!!.

Sigues portándote muy bien, apenas das guerra, eres capaz de dormirte solita, aunque te duermes antes si nos tienes cerca y nos ves, y sobretodo si tienes a mano el conejito de trapo.

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