Las puñeteras casualidades...

...hicieron que la fiebre te subiera una semana, justamente una semana después de que te pusieran la vacuna.

-Será la reacción a la vacuna, el pediatra nos dijo que le subiría la fiebre en seis o siete días, y le duraría un par de días.

Y no le dimos importancia.

Y tu, mientras tanto, que eres mas buena que el pan, que cuando tienes fiebre con tal que te dejen tumbarte apoyada en mamá y mirando al infinito estás tan tranquila y no protestas.  Y que tienes ya tan asumido el dolor con la cantidad de dientes que te han salido estos días, que cuando no tienes fiebre, ni te das cuenta de que te duele y sigues jugando y charrando tan encantadora...

...tu, mientras tanto, incubando unas anginas y una otitis que se podía haber complicado de mala manera.

Menos mal que la naturaleza tiende a compensar, y si por casualidad casi te pones muy mala, casi por casualidad decidimos que te viera un pediatra de urgencias el domingo. Y lo pillamos a tiempo. Y en un antibiótico y unas cuantas malas noches ha quedado todo.

Menos mal. 

Lo que no puedo evitar es la sensación de que no he estado lo suficientemente atento. De que podía haber hecho las cosas mejor.

Te quiero mucho, bichico, no quiero que sufras si puedo evitarlo. Y esta vez no supe.

 

Papá.